2013/08/05

20 años | Me quedo un viernes en la capital

20 años
Por: Liliana Cavazos

Ya pasaron siete mil 305 días desde que tu moriste, y, juro por Dios que he contado cada una de las lunas y los soles que se ponen y se van sin ti.

Tu ausencia cala sin remedio alguno; mira que en mis derrotas me falta tu hombro, y tu sonrisa en mis victorias.

Te enterramos. Te enterré.

Arrojé un puño de tierra a donde tu eterna morada, y, desde entonces solo vi como los días se hicieron años.

Durante todo este tiempo te escribí un sinnúmero de cartas, cuentos y versos. Hoy es el último.

Hoy le arrojo un puño de tierra al dolor.

Hoy levanto el luto.

Ya entendí que el viaje sigue sin ti, pero contigo siempre en mi corazón.

. . . .