2012/10/16

Archivo ROJO | La realidad en el norte



La realidad en el norte
Por Liliana Cavazos

Estas líneas que a continuación voy a repetir no son mas que la pura realidad de lo que pasa en el norte de México. Para quienes somos originarios de esa zona no es ninguna sorpresa, lo comparto mas bien con quienes viven en otras regiones del país y del mundo.

Quizá como un mecanismo de defensa, mi gente ha tenido que adaptarse a este nuevo estilo de vida; quizá yo me acobardé y decidí migrar, por eso no me queda mas que admirarlos por el valor de salir cada día a esa jungla urbana en donde el principal depredador lleva plomo en la quijada.

Aquí estas citas textuales cien por ciento verídicas:

“Traían unas pistolonas, primero creí que eran tipo polis, pero iban en una camioneta blanca, y le pedía a Diosito todo poderoso que nos cuidara (…) y nos llevaron hasta al lado de la carretera pero un poco más lejos, tenía mucho miedo pero no tanto como antes, porque dijeron que eran del Golfo”.  Anónima allegada de entre 12 y 14 años quien por las circunstancias propias de los hechos se comunicó conmigo para contármelo.

“Agradezco a Dios que este cabrón huerco no jaló el gatillo sino otra historia”. Amigo, de entre 25 y 27 años quien recientemente fue asaltado y despojado de su Nextel.

Así lucía el Barrio Antiguo de Monterrey hace ocho años durante los festejos de Halloween. Ese sector era popular por el sinnúmero de antros y bares en donde vivía la vida nocturna.

“Me dijo bájate y camínale pa adelante sin detenerte, si volteas te mato”, amigo, camarógrafo y padre de familia quien una madrugada fue despojado de su carro cuando estaba a punto de llegar al trabajo.

“Nos llevaron a un lugar, salió uno con unas tablas, nos iban a matar”, exnovio y amigo.

“Fuimos a la procuraduría, y no tienen noticias”. Amigo de mi papá, quien desde hace dos años no sabe donde esta su hijo de 20.

“¡No mames!, ¡pinches ojetes!” un amigo de entre 24 y 26 años a quien encontré llorando de rabia (y de miedo, amigo se vale decirlo) afuera de Famsa Félix U. Gomez, porque tras encañonarlo y someterlo, le quitaron el carro. Rescató su Nextel, recordó que yo andaba en “uno” (reporteando en la madrugada) y me llamó.

En contraste, así lució el año pasado el Barrio Antiguo de Monterrey durante los festejos de Halloween. Debo ser honesta, esta analogía gráfica lo obtuve tras solicitarle al buscador de imágenes de Google "Barrio Antiguo, antes y después"; el resultado son miniaturas cuyos derechos pertenecen a Grupo Reforma. 


“¡Buey!, no mames, andan unos empistolados trepados en el techo”. Vía telefónica una amiga de mi edad, preguntándome si sabía lo que estaba pasando en la colonia Topochico porque había mucho movimiento. La realidad era, que en la casa contigua a donde ella vive, había una casa de seguridad disfrazada de taller mecánico en donde había secuestradores, armas, municiones y ocho microempresarios secuestrados y torturados.

¿Qué mas les cuento? De mi amigo camarógrafo a quien siete pistoleros encañonaron, de mi colega reportero quien junto con su chofer de taxi fue "levantado" y torturado, de un amigo que estaba noviando en un parque y ahí fue blanco de un secuestro exprés, de cómo una madrugada desperté a mi hermano menor para decirle que se escuchaban los balazos y que se quitara de la cama que da a la ventana, de cómo se murió la vida nocturna en Monterrey, de cómo se iluminan los ojos de mi gente cuando al visitarme en en el DF se dan cuenta como algo extraordinario de que la gente toma la noche como suya con rumba y fiesta.

¿Qué si estoy inventando estas historias? ¡Mierda, mierda, mierda y mil veces mierda!. Que pinche chingadera, que mierda de guerra.

4 comentarios:

  1. Como dijo el profeta, mija: esto también pasará. Habrá que vivir con las cicatrices de la piel y las de la memoria.

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  2. Pues aquí seguimos "jalando" que nos queda; cierto es que salimos menos y ya casi no salgo de noche. De lo perdido lo encontrado: es que ahora ya casi todas las salidas son con la familia, temprano, puro ambiente sano =)

    Y tiene razón Erick "esto también pasará"

    Un arbazo.

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  3. Así es Loco... nos ha dejado cosas buenas, somos menos conflictivos en la vialidad por ejemplo. Tengo Fe, viene lo bueno. ¡Un abrazo!

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