2012/06/29

Me quedo un viernes en la capital | Almohadas

Almohadas
Por: Liliana Cavazos
Desperté a media madrugada
Abrazando con fuerza mí
Almohada,
Llorando sobre ella
Y sin comprender
Por qué me dormí
Sabiendo
Que es horrible
Despertar.
Mi cuerpo derrumbado
En la cama
Y la cama
Reclamando un vacío
Tan inmenso
Tan intenso
Como el que encuentro
En mí
El dolor me invadía
En medio del silencio
Cual verdugo a mis
Oídos.
Ese infernal silencio
Que azota mis
Tímpanos repitiendo
Tu ausencia
Con palabras
Golpeadas
Empapándome
De fracaso
Sin tener
Una sola razón.
Y tú…
A tantos
Kilómetros de mí.
Sabe Dios si tengas
Una almohada entre tus brazos
Que rompa este silencio
Y que te rompa en pedazos…
Que me dé,
Una sola
Razón
Para
Dormir.
Nota: este texto lo escribí en abril de 2003