2012/11/02

Final Alterno | Me quedo un viernes en la capital

Final alterno
Por: Liliana Cavazos

Y entonces, el Principito despertó.

Al oriente del asteroide B-612 salía el sol.

Junto al pequeño príncipe estaba el biombo con el que protegía a su flor, pero sin ella.

-¡Mi flor!- exclamó consternado el Principito.

Y en medio de la crisis su mirada se cruzó con ella.

-¡Buenos días!- dijo la flor.

¿FIN?

(Antoine, no me odies, a final de cuentas quizá todos lo imaginaron).

. . . .